Una manta ignífuga recubierta de silicona sofoca el incendio más rápidamente y reduce significativamente el riesgo de que se vuelva a encender.
La manta ignífuga resiste la penetración de gas, soporta temperaturas de hasta 500 grados y extingue rápidamente incendios más pequeños, por ejemplo, en ropa o en ollas.
Se recomienda utilizar una manta ignífuga como complemento a un extintor de 6 kg.
Coloque la manta ignífuga en un lugar visible donde pueda haber riesgo de incendio, por ejemplo en la cocina, el garaje o junto a una chimenea.
Dimensiones de la caja (AnxAl): 200 x 330 mm.
Trabajo mínimo de limpieza después de la extinción.
Pila CR123A de litio de 3 V y 1500 mAh 
